Dama de las Profundidades

Este espíritu de agua, llamado "Dueña del Fondo Acuático" en la traducción de Daruma, "Dama de las Profundidades" en los subtítulos de Berserk (2016) en español, "dama de las profundidades" en la versión para España de Berserk Guía Oficial y "Doncella de las Profundidades" y "Dama de las Profundidades" en la traducción del episodio 350 del manga en Maximum Berserk, era adorado en un santuario (altar, en los subtítulos de Berserk (2016) en español) como la diosa del río de Enoch antes de que la Santa Sede construyera su iglesia en el pueblo. Poseyó a Schierke en la batalla que el grupo nuevo de Guts tuvo contra los trols en el pueblo de Enoch. Ante los problemas que el kelpie y el ogro ofrecían (ya que la barrera creada por los Cuatro Reyes Elementales sólo podía repeler ataques espirituales), y tras su conversación con el sacerdote de Enoch, Schierke usó su cuerpo astral para notar cómo, en el lugar en el que se alzaba la iglesia en asedio, había existido en la antigüedad un santuario en la colina en honor a la Dueña del Fondo Acuático, residiendo aún su espíritu en él. Schierke logró contactar con la ondina con el fin de que la poseyera y desplegar todo su poder en una riada, llevándose por delante a los monstruos atacantes para purificar el lugar de quienes buscaban profanarlo.

Durante la posesión, asegura lo siguiente (en la traducción de Daruma del manga):

"Formo parte de la familia del agua. Soy el espíritu del río que fluye por estas tierras. Según un trato sellado en tiempos inmemoriales, debo purificar las almas malvadas que mancillan esta región."

Sin embargo, al hacerse una con el agua, la corriente se hace demasiado poderosa. Mientras que Schierke explica que es debido a que la Dueña del Fondo Acuático se encontraba inquieta tras ser despertada tras haber sido olvidada durante mucho tempo, ella sabe en su fuero interno que se había producido por la ira que Schierke sentía hacia los aldeanos. Schierke pide al párroco de la localidad que construya un pequeño santuario en la esquina oeste de la plaza de Enoch en honor de la ondina, como símbolo de la reconciliación de las escrituras de la Santa Sede y los espíritus antiguos, al mostrar que no son creaciones de herejes, ya que incluso son nombrados en sus escrituras.

Realiza una nueva aparición al ser invocada por Schierke durante su viaje por el corredor de los sueños de Casca con el fin de parar a las criaturas que intentaban atacar.

Dama de las Profundidades

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